Protectores Oclusales

Protectores Nocturnos

Los protectores nocturnos, o protectores oclusales, están diseñados para minimizar los efectos del bruxismo (rechinamiento de dientes) y otros problemas de alineación de la mandíbula. Estos protectores previenen el desgaste, astillamiento y daño en los dientes durante el sueño.

Síntomas y Señales de que Usted Puede Necesitar un Protector Nocturno

• Despertar con dolor de mandíbula: es una señal de que ha apretado o rechinado la mandíbula por un largo período de tiempo.
• Dientes astillados: apretar y rechinar los dientes puede hacer que se debiliten, lo cual facilita su rotura o astillamiento. Los dientes astillados no solo requieren atención odontológica y representan un costo, sino que pueden ser una señal de que su bruxismo está empeorando.
• Despertar con dolor de cabeza: ¿se despierta con dolor de cabeza todas las mañanas? Puede ser que esto le suceda por apretar la mandíbula o rechinar los dientes por las noches. Aunque el uso de un protector nocturno no eliminará el bruxismo, ayudará a minimizar sus efectos.
• Tener trastorno de la articulación temporomandibular (TMJ): este trastorno se produce cuando se inflaman los músculos que rodean la mandíbula, lo cual puede suceder como resultado del apretamiento y rechinamiento de los dientes. Si se le ha diagnosticado trastorno de la articulación temporomandibular, consulte a su dentista sobre el uso de protector nocturno para ayudar a reducir el dolor asociado.
• Tomar antidepresivos: un estudio publicado en el número de febrero de 2012 de la revista Clinics determinó que la paroxetina, el principal ingrediente de algunos antidepresivos, puede causar apretamiento y rechinamiento nocturno de los dientes.

Consejos Para Detener o Minimizar el Rechinamiento de Dientes Nocturno

• Limite el consumo de cafeína: por ejemplo, café, bebidas cola y chocolate.
• Evite el alcohol: el apretamiento mandibular y el bruxismo tienden a aumentar después del consumo de alcohol.
• No mastique nada que no sea comida y evite la goma de mascar: por ejemplo, lápices, bolígrafos, uñas, goma de mascar. Masticar estas cosas hace que apriete los músculos de la mandíbula en forma habitual y, por lo tanto, aumenta sus probabilidades de rechinamiento.
• Relaje los músculos de la mandíbula por la noche con un paño caliente: colóquese un paño, una toalla o una almohadilla caliente contra la mejilla/adelante del lóbulo de la oreja para ayudar a relajar la tensión en los músculos de la mandíbula.
• Practique ejercicios para evitar apretar o rechinar los dientes: esto puede parecer una tarea imposible, pero no lo es. Si alguna vez nota que está apretando o rechinando los dientes durante el día, coloque la punta de la lengua entre los dientes. Esta acción entrena a los músculos de la mandíbula para relajarse.